¡Respira!
Cada día inhalamos el aíre de temor, de injusticia, de odio, envidia y somos hostiles con nosotros mismos y con los demás, lo material toma un importancia sublime y aún más, es la medida del éxito personal. Esto sin duda alguna contamina la perspectiva de ver la vida, distorsiona el propósito real de nuestra corta existencia en la tierra.
Todos necesitamos tomar un suspiro, el suspiro que llena cada célula, cada espacio de nuestra mente y emociones. El aire de lo eterno que libera lo imposible, que renueva las cosas, que hace emerger los deseos más puros, la imaginación creadora y las causas más justas.
Esto lo escribí debido a la situación que atraviesa actualmente Ciudad Juárez Chihuahua, es en cierta manera un escrito de apoyo.
Jorge Franco comentarios al correo jorhinn@hotmail.com o en el blog
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